Desarrollo
1.-
Relevamiento cuantitativo
La
provincia de La Rioja posee, como veremos a continuación, un alto nivel de
expansión de la formación docente desde que, a partir de los años 80, se
multiplicó la cantidad de Institutos y carreras en todo el territorio.
Sin
embargo, los sucesivos operativos de medición de la calidad educativa en el Nivel
Obligatorio, es decir, lo que aprenden nuestros hijos en las escuelas, reflejan
los siguientes resultados (con las reservas que muchos pueden tener respecto de
cómo se mide la calidad de los aprendizajes por parte del Ministerio de
Educación de la Nación) que hemos preferido mostrar y no comentar:
Porcentaje
comparativo de alumnos entre Nación y Provincia, por nivel Medio de
desempeño
(Fuente ONE 2005)
|
Lengua
|
Matemática
|
Ciencias Naturales
|
Ciencias Sociales
|
||||
|
País
|
Pcia
|
País
|
Pcia
|
País
|
Pcia
|
País
|
Pcia
|
3º
EGB
|
30,2
|
27
|
42,4
|
41,6
|
40,3
|
38,6
|
37,6
|
38,5
|
6º
EGB
|
37,8
|
36,4
|
46,1
|
44
|
39,5
|
40,1
|
23,4
|
22,50
|
9º
EGB
|
24,2
|
19,3
|
33,0
|
25,2
|
41,2
|
39,9
|
48,3
|
43,3
|
Fin
Polimodal
|
38,2
|
28,3
|
35,8
|
16,9
|
38,5
|
37
|
42,4
|
37
|
Porcentaje
comparativo de alumnos entre Nación y Provincia, por nivel Bajo de
desempeño
(Fuente ONE 2005)
|
Lengua
|
Matemática
|
Ciencias Naturales
|
Ciencias Sociales
|
||||
|
País
|
Pcia
|
País
|
Pcia
|
País
|
Pcia
|
País
|
Pcia
|
3º
EGB
|
31,1
|
42,9
|
38,7
|
47,4
|
25,6
|
30,5
|
27,4
|
31,5
|
6º
EGB
|
29,7
|
42,3
|
40,4
|
50,2
|
37,0
|
43,6
|
43,2
|
49,3
|
9º
EGB
|
53,6
|
69,4
|
54,8
|
70,3
|
34,9
|
48,5
|
34,5
|
49,6
|
Fin
Polimodal
|
38,4
|
62,8
|
51,8
|
81,4
|
47
|
54,8
|
36,9
|
56,5
|
En nuestra provincia,
hay una regularidad manifiesta: a medida que los alumnos avanzan en el Sistema
Educativo, aumenta el bajo rendimiento.
Para
ONE se entiende rendimiento bajo que
los alumnos presentan dificultades para “alcanzar un nivel satisfactorio en una
mayoría relevante de los siguientes saberes: reconocer datos, hechos, conceptos
y valores; realizar procedimientos para obtener resultados, comunicarlos y argumentar
sobre ellos, explorar e interpretar diversas fuentes de datos; analizar
situaciones sociales o de la naturaleza y resolver problemas, sobre los
contenidos y capacidades correspondientes a su nivel de escolaridad de acuerdo
con los documentos curriculares considerados como referentes”.
a.-
Panorama institucional
En la provincia de La Rioja existían
28 Instituciones de Formación Docente a mayo 2008. De ese total, tres son de gestión
privada (uno en situación crítica al momento de realizar el informe) y 25
de gestión pública. Tomando en cuenta las ofertas de formación,
25 instituciones ofrecen carreras docentes y tres (de gestión pública) tienen
ofertas de formación mixta (Docente y Técnica). Los ISFD, privados y públicos,
se localizan de la siguiente manera:
Zonas educativas de Nivel Superior
|
ISFD por zonas
|
Habitantes en la zona (Censo 01)
|
ISFD por cantidad de habitantes
|
ISFD por cantidad de jóvenes de 20 a 29 años[1]
|
I: Oeste
|
3
|
15.583
|
5.195
|
479
|
II: Chilecito
|
5
|
54.676
|
10.936
|
1.268
|
III: Norte
|
4
|
24.401
|
6.101
|
582
|
IV: Centro
|
6
|
178.855
|
29.810
|
5.442
|
V: Llanos norte
|
5
|
22.506
|
4.502
|
552
|
VI: Llanos sur
|
4
|
19.820
|
4.955
|
545
|
VII: Sureste
|
1
|
7.750
|
7.750
|
s/d INDEC
|
Como
se observa en una primera lectura, la estructura del Nivel sigue un criterio
federal que no guarda directa proporción con la distribución demográfica que,
como a nivel nacional, tiende a concentrarse en la ciudad capital en
aproximadamente un 50% y soporta a la vez al despoblamiento sostenido de las
zonas rurales.
Comparativamente,
la matrícula provincial del sistema formador representa el 7,5% (3.654) de esa franja etárea total (48.730 jóvenes).
Además, es interesante sumar al análisis que en algunas zonas existen otras
ofertas de nivel superior que dependen de universidades, todas alternativas que
prioritariamente se reparten la misma franja. Así, si bien hay un Instituto por
cada 5.442 jóvenes en la Capital, también funcionan aquí 3 universidades y
nuestros propios Institutos Técnicos (públicos y privados) u ofertas técnicas
en Instituciones mixtas. Esta situación se repite en cada una de las zonas, por
lo cual habría una sobreoferta de formación en relación a la densidad
demográfica, sin tener en cuenta el desplazamiento de los jóvenes hacia los
grandes conglomerados urbanos y la capital de esta provincia.
Sostener
esta estructura del Sistema Formador implica una inversión para el Estado
provincial y en tal sentido, como patrimonio de todos, consideramos pertinente
evaluar su nivel de eficiencia, entendida ésta como la relación entre el
producto generado y los recursos utilizados, y aún cuando este criterio más
economicista resulte un tanto ajeno a las lógicas docentes. (Para considerar
sólo los recursos financieros estimados, se puede consultar el Anexo I). A
partir de la información relevada, es visible que no necesariamente hay
correlación directa entre el monto de inversión por institución, alumno y
egresado y la calidad de la formación, de la gestión y de los diferentes
aspectos del desarrollo profesional, incluidas la producción en capacitación e
investigación.
Comparación entre inversión en
horas institucionales
y la producción por nivel, para
toda la provincia
Niveles
para los que forman los ISFD
|
Cantidad
de Instituciones[2]
|
Horas
Institucionales
|
Capacitaciones
2002/6
|
Proyectos
de Investigación 2004/7
|
Articulación
con Universidades – Postítulos
|
Nivel
Inicial
|
4
|
983
|
52
|
16
|
2
|
Nivel
Primario
|
11
|
1.683
|
42
|
19
|
3
|
Modalid.
Espec.
|
6
|
744
|
45
|
22
|
1
|
Nivel
Medio
|
13
|
1.663
|
50
|
36
|
1
|
|
34
|
5.073
|
189
|
93
|
7
|
Si se ubican los Institutos según el
nivel para el que forman, el mapa se arma de la siguiente manera[3]:
I.-
Formación de Profesores para el Nivel Inicial
Existen en la
provincia cuatro Instituciones
ubicadas en:
-
una
en Chilecito: con una población de hasta 5 años de 4.122 niños según la
proyección 2007 del INDEC;
-
uno
en Capital: reside en esta ciudad el 65% de los niños de hasta 5 años: 22.611;
-
una
en Chepes: con 1.345 niños de hasta 5 años
-
una
en Milagro (s/d del INDEC): para formar docentes que deberán atender en el
sistema obligatorio a 34.995 niños de hasta 5 años.
Entre 2002 y 2007 egresaron 231
profesores de nivel inicial. Es decir que en la provincia – y tomando en cuenta
sólo los egresados de los últimos cinco años – habría un docente cada 151 niños. Mientras tanto, hay 1.179 docentes inscriptos en el Padrón de JUETAENO al inicio del
ciclo lectivo 2008. Dado que se pagaban 709 cargos en el nivel (agosto
06/Presupuesto, último dato obtenido) y hay 819 salas, habría 1,44 docentes en espera por cargo que,
sumados a los alumnos que actualmente cursan la oferta, asciende a 1,73[4].
Además de la
proporción, y siendo el Nivel Inicial
prioritario desde el enunciado de las políticas educativas, es
importante resaltar las limitaciones espaciales de la oferta, que no serían
determinantes si se garantizara que los egresados puedan cubrir las
necesidades de todo el territorio más allá del lugar donde estudian o
residan. Por otra parte, la cantidad de
docentes en espera – en éste como en los otros niveles - debería tener en
cuenta que no todos los que se inscriben efectivamente tomarán los cargos u
horas cuando sean convocados y que el dato no es un indicador de desempleo,
porque pueden inscribirse pese a estar ya trabajando.
II.-
Formación de Profesores para EGB 1 y 2 (primaria)
Son diez las Instituciones – y una extensión - que forman docentes para
atender luego a 54.329 niños de entre 6 y 14 años en toda la provincia. Entre
2002 y 2007 hubo 597 egresados para este nivel, es decir un nuevo docente por cada 91 alumnos. Están ubicadas en Capital,
Vinchina; Chilecito; Sañogasta; Anjullón; San Blas de los Sauces; Patquía; Olta
(con extensión áulica en Tama); Chepes y Ulapes.[5]
Es decir, en casi todas las zonas
puede o ha podido cursarse una carrera
de Formación Docente para EGB 1 y 2 y el
nivel parece cubierto en lo que hace a la formación de docentes.
Había
6.099 inscriptos para maestros de
grado en el Padrón vigente al inicio de 2008 (JUETAENO), considerando
diferentes tipos de escuelas (comunes, jornada completa, etc., sin contar con
aquellos maestros con orientaciones, en general productivas). Aproximadamente
por cada cargo (a agosto 2006 s/planilla Presupuesto) habría 4 docentes en espera. Si se considera
la cantidad de cargos por escuela informada por la Dirección General de Educación
Primaria, habría 2,65 inscriptos por
cargo que, sumados a los alumnos que están cursando la oferta, asciende a 3,23.
Además,
el padrón consigna los docentes
inscriptos por especialidad[6]
para los niveles Inicial y primario, que sumaban 3.879, desagregados de la siguiente forma:
1.- Educación Física: 1.528
2.- Maestros para talleres específicos: 610
3.- Plástica/Estética/Artísticas: 600
4.- Educación Especial (de grado, nivelación,
etc.): 569
5.- Música: 371
6.- Inglés: 131
7.- Computación: 70
En
una primera lectura, y sin conocer el total de cargos con que cuenta la
provincia para ambos niveles, parecería haber una sobreoferta de maestros de grado y de educación física en el
Sistema Obligatorio.
III.-
Profesorados que forman para EGB 3 y Polimodal (secundaria)[7]
-
Hay
ofertas para EGB 3 y Polimodal en seis de las siete zonas educativas de Nivel
Superior. Entre 2002 y 2007 egresaron aproximadamente 725 profesores, con
diferente distribución por disciplina.
-
Considerando
los alumnos que están cursando actualmente en algún año de las carreras, las ofertas más nutridas (desde 150
alumnos) son: Lengua (304); Educación Física (268); Inglés (262); Historia
(254); Educación Especial (211); Matemáticas (202); Geografía (209); Tecnología
(186) y Biología (158).
-
Las
carreras que tienen menos de 50 alumnos
cursando son: Francés (21); Danzas (33); Teatro (18); Expresión Corporal (38).
-
Las
restantes ofertas por matrícula son: Música (92); Ciencias de la Educación
(65); Ciencias Políticas (72) y Química (53).
-
Algunas
ofertas de Formación Disciplinar están localizadas en más de una Zona y otras
son privativas de una sola Zona, por ejemplo el Profesorado en Química existe
solo en la localidad de Chañar (Zona V), con una extensión áulica en Olta.
Si se correlaciona el número de
inscriptos en Padrón 2008 con la cantidad de alumnos cursantes a fines de 2007,
claramente se observa que existe una sobreoferta
de docentes para el nivel medio, en particular en Lengua, Educación Física,
Historia, Geografía, Biología y Ciencias Políticas[8]. Sin embargo, es importante considerar
que hay materias que atraviesan toda la
escuela media (casos lengua, matemática, idiomas, etc.); que existe un tope de
carga horaria por docente (40 horas); y que en espacios claves – como biología
y ciencias naturales, cuya carencia de docentes es bien conocida, si bien no lo
refleja el padrón – no necesariamente quienes están inscriptos poseen títulos
específicos para su dictado.
Tomando como referencia la
información disponible en la JUETAENO (Padrón a inicios de 2008) y desagregando
los docentes inscriptos para 3º ciclo y
Polimodal según el tipo de títulos (docentes y no docentes) y por zona, el
cuadro de situación muestra que en general los inscriptos son en su mayoría
docentes (entre el 86 y el 94%). El número más bajo está en la Capital como,
consecuentemente, el número más alto de no docentes inscriptos. El registro más
bajo de no docentes inscriptos se observa en la zona VII, con el 6%.
Probablemente el peso y la diversidad de los Polimodales que se ofrecen en la
zona IV pueda ayudar a explicar la situación:
Inscriptos para 3º
Ciclo y Polimodal (Fuente:
padrón JUETAENO inicios de 2008)
Zona
|
Tít. doc.
|
Tít. No Doc
|
I
|
88% - (674)
|
12% - (92)
|
II
|
90% - (1.808)
|
10% - (206)
|
III
|
91% - (710)
|
9% - (69)
|
IV
|
86% - (4.259)
|
14% - (719)
|
V
|
91% - (1.170)
|
9% - (118)
|
VI
|
88% - (715)
|
12% - (99)
|
VII
|
94% - (454)
|
6% - (27)
|
11.120
|
9.790
|
1.330
|
Si se desagregan los inscriptos
según la cantidad que cuenta cada área o espacio curricular, para analizar el número de docentes disponibles para
cubrir los cargos en caso de vacancia, la información muestra que
claramente en la mayoría de los espacios hay entre 1 y 4 inscriptos (entre el
39 y el 51%), alcanzando una situación más crítica en las zonas III y IV. Pero en
la zona IV, como contrapartida, hay que decir que también es donde se registran
más casos de más de 30 docentes inscriptos por espacio curricular.
Docentes inscriptos
por espacios curriculares en 3º EGB y Polimodal (Fuente: JUETAENO – En porcentajes)
Zonas
|
De 1 a 4 doc x espacio
|
Entre 5 y 10 doc x espacio
|
Entre 11 y 29 doc x espacio
|
30 doc. O más x espacio
|
I
|
41%
|
31%
|
15%
|
13%
|
II
|
46%
|
17%
|
16%
|
21%
|
III
|
51%
|
23%
|
16%
|
10%
|
IV
|
50%
|
11%
|
11%
|
28%
|
V
|
43%
|
11%
|
36%
|
10%
|
VI
|
39%
|
30%
|
27%
|
4%
|
VII
|
46%
|
28%
|
24%
|
2%
|
Focalizando la atención en aquellos
espacios curriculares que disponen de menos inscriptos (entre 1 y 4 docentes),
en general las áreas críticas en 3º
ciclo EGB y Polimodal son las artísticas; los espacios de investigación; los
idiomas; química; espacios dedicados a la gestión y los procesos productivos;
las áreas productivas de la comunicación, sistemas de información digitalizados
y la electrónica.
Por el contrario, las áreas que cuentan con una cantidad
abundante de inscriptos (30 ó más) son: geografía; ambiente y ecología;
lengua y literatura; matemática; biología y ciencias naturales; historia;
formación ética y ciudadana; sociología, ciencias políticas; física y química
de EGB; comunicación (teóricos) y salud, aunque hay diferencias zonales en el
nivel de la oferta de docentes.
De nuevo aquí y en particular en los
casos de química / física y química, son espacios que, dado que existe un
déficit real de docentes específicos, es
probable que los inscriptos se cuenten entre aquellos profesionales con título habilitante
o supletorio que no han sido datos desagregados por la JUETAENO.
Justamente al analizar cuántos de
los inscriptos tienen título específico afín al espacio para el que se han
anotado en la Junta, vemos que de acuerdo con las categorías utilizadas por la
JUETAENO, el promedio de inscriptos ‘docentes’ en la provincia es del 52%. Por encima de ese valor se ubican
las zonas I, V, II, III y VII, en ese orden. Por debajo, con el 51% la zona IV
y con el 37% la zona VI (ver en
Anexos distribución de ofertas de formación por zonas):
Títulos
|
Zonas
|
|||||||||||||
I
|
II
|
III
|
IV
|
V
|
VI
|
VII
|
||||||||
Suplet.
|
282
|
679
|
301
|
2.278
|
399
|
576
|
262
|
|||||||
Habilit.
|
367
|
969
|
301
|
2.644
|
593
|
599
|
160
|
|||||||
Docen
te
|
856
|
57%
|
2116
|
56%
|
694
|
54%
|
5216
|
51%
|
1305
|
57%
|
702
|
37%
|
491
|
54%
|
|
1505
|
3764
|
1296
|
10138
|
2297
|
1877
|
913
|
|||||||
Otro
dato interesante es que, del total de los inscriptos para EGB 3 y Polimodal, 149 personas en toda la provincia
tenían 58 años o más de edad y estaban muy cerca de la jubilación.
b.- Gestión Institucional
Sobre 28 Institutos
Superiores de Formación, 26 están gestionados por directores o rectores
y dos por regentes[9] (Capital
y Olta).
El 12% tiene también vicerector
(tres ISFD). El 100% de los que cuentan con este cargo se localizan en Zona IV
(Capital), en Instituciones que son de Gestión Pública, de las cuales una tiene
oferta mixta y dos sólo ofertas de Formación Docente. Una forma profesores para
EGB 3 y Polimodal y las otras dos abarcan todos los Niveles. Una de las tres
brinda una sola carrera de formación, mientras las otras dos tienen ocho
carreras como mínimo. Además, una de ellas articula ofertas formativas con la
Universidad. En total, los tres ISFD agrupan al
34% del total de docentes que trabajan para el nivel en la provincia (tomando
los datos por institución) y el 36% del
total de alumnos en el nivel, pero no se observan criterios claros para
disponer en qué casos las Instituciones deben o pueden tener vicedirector y en
qué condiciones de designación estaría quien lo ocupe.
El 94% de los ISFD tienen las jefaturas de departamento
cubiertas.
Modo
de acceso a los cargos directivos
De las 28 Instituciones relevadas,
las tres de gestión privada tienen directores elegidos por los
responsables de la entidad de pertenencia.
Entre las 25 Instituciones de
gestión pública, hay 17 en las que los directivos fueron designados por Junta,
previo concurso de antecedentes, y en ocho accedieron al cargo por promoción
desde la vicedirección o bien por puntaje.
En el caso de los vicedirectores,
dos asumieron por designación de Junta, previa evaluación de antecedentes, y
uno ejerce el cargo con horas afectadas.
La diversidad de situaciones da
cuenta de que la letra de la normativa es confusa y de que los criterios de
aplicación también lo son, como lo muestra que más del 80% de los estamentos
institucionales considera necesaria la revisión de la reglamentación para el
nivel[10].
En relación con las Jefaturas de
Departamento, podemos observar que
de las 28 Instituciones una no tiene jefes por falta de horas; en 22 de ellas
fueron designados según el reglamento, y en cinco esas designaciones fueron
realizadas al margen de la pauta reglamentaria.
Por otro lado, cinco Institutos
registran además de las tres Jefaturas otros cargos cuyas designaciones fueron,
mayoritariamente, llevadas a cabo por elecciones (en tres instituciones); una
se cubrió “por mérito” y la última por “conveniencia institucional”.
Existen siete Institutos que cuentan
con Coordinadores de Carrera, pero sólo en tres de ellos se cubre el
cargo en todas las carreras de formación que ofrece la Institución El 100% de
estas Instituciones son públicas. Dos tienen ofertas de Formación Mixta. Cuatro
de las siete forman para todos los Niveles, dos para EGB 3 y Polimodal y una
para EGB 1 y 2.
Además, es importante advertir que
de las siete Instituciones, cuatro tienen más de cuatro carreras, en algunos
casos ofrecen Post-Títulos y tienen articulación con Universidades. Dada la
función que normalmente tienen las coordinaciones, no parecen justificarse en
todas las instituciones (por ej. en aquellas que tienen una sola oferta).
Formación
del Consejo Directivo
A casi seis años de
vigencia del Reglamento General y a estar por la información brindada por las
propias instituciones, sólo el 57%
de los Institutos constituyó el Consejo. De este total (17 ISFD), en el 75% el
carácter del Consejo es Consultivo y solamente en el 12.5% es Directivo, que es
como lo caracteriza el Reglamento vigente[11].
Entre quienes sí lo
constituyeron, el 60% no integró al
total de los Representantes Estamentarios. Cuando lo hicieron, se observa que
el estamento menos integrado es el de los Egresados –en siete casos-; seguido
por el de Alumnos –en cinco - y Docentes – uno -. Sin embargo, este último dato
es confuso porque hay instituciones que consideran que de hecho los docentes participan,
aunque desde las funciones departamentales o de coordinación.
Las tres justificaciones más
frecuentes para no contar con representación Estamentaria son:
“No hubo convocatoria”
“Cuando hubo convocatoria no concurrieron”
“Los alumnos no tienen organizado el Centro de
Estudiantes”
Tanto
a través de este indicador como de otros, por ejemplo cuando se le pregunta a
las instituciones sobre algunas características de la inserción laboral de sus
egresados, parece haber una cierta desconexión entre las instituciones –
pensadas para la formación inicial y continua - y sus egresados.
Distribución
de horas institucionales[12]
Sobre un total de 26 Instituciones,
se registran 3.371 horas
institucionales.
De esa cantidad, el 27% están
ocupadas por las jefaturas de departamentos (919), aunque no todos los
Institutos tienen cubiertas las tres Jefaturas y no en todos los casos las
Jefaturas cuenta con la cantidad de horas que establece el reglamento (10). Hay
casos en que las jefaturas funcionan con 12 horas y otros con menos (desde dos
horas). Este es otro indicador de la falta de cumplimiento de la normativa.
Según
los datos relevados, 442 docentes, sobre un total de 893, tienen horas
institucionales, lo que representa el 49,5%.
La
heterogeneidad de las situaciones también es muy marcada cuando se analiza la
distribución institucional de las horas. Por ejemplo, mientras hay un ISFD del
interior donde no se paga ninguna hora, ni siquiera para jefaturas, en la misma
localidad funciona otro ISFD con 516 horas en total.
Esto
quiere decir que, descontando las horas adjudicadas a las jefaturas, si se
prorratearan las horas institucionales declaradas por los institutos por la
cantidad total de docentes, habría un promedio de casi 6 horas por docente, con
lo cual resulta que la Provincia estaría
invirtiendo más del mínimo reglamentario de horas (tres), pero éstas se
distribuyen según criterios institucionales entre la mitad de sus formadores,
de suerte que habría una cierta arbitrariedad en el manejo de las horas según
lo que los propios Institutos informan.
Es
interesante considerar que si se tomara el paquete total de horas
institucionales en la provincia que ya se está pagando (sin contar las
jefaturas), haría falta un aumento del 9,26% de esas horas (227) para lograr que todos los docentes
de la provincia tengan 3 horas institucionales como mínimo, como marca la
normativa, para integrarse al trabajo de los Departamentos. El aumento de la
inversión no superaría los $ 20.000 mensuales (a valores de marzo 2008 y
con la antigüedad promedio).
c.- Docentes[13]
Sobre un total de 893 docentes relevados en el nivel
superior, su distribución según ofertas de formación es la siguiente:
La mayor parte de los formadores
está incluida en la formación para nivel medio, seguido por aquellos que
trabajan en los Institutos que forman para todos los niveles, la primaria y,
muy lejos, la formación para el nivel inicial, que guarda correlación con la
cantidad, diversidad y distribución geográfica de las distintas ofertas.
Situación de revista
Tomando la totalidad de
los docentes, el 29% reviste como
titular en algunas de sus horas; el 64% como interino y el 28% como suplente,
por lo cual el 21% del total cuenta con más de una categoría. Se puede observar que, a diferencia de lo que
se preveía por el impacto que tendrían por ejemplo las afectaciones en la
cobertura de las horas, el porcentaje de suplentes no resulta tan significativo
como el de interinos. Muy esquemáticamente – y sólo a nivel del análisis,
porque hay uno de cada cuatro que cuenta con diferente situación de revista
- se podría decir que de cada 4
docentes en el Nivel Superior, 2 tienen horas interinas, 1 titulares y 1
suplentes. Es importante tener en cuenta este cuadro de situación – y el
volumen de las horas y espacios curriculares en juego – a la luz de la
tendencia de la política nacional a mayo 2008, uno de cuyos objetivos era
regularizar la situación mediante titularizaciones por concurso de antecedentes
y oposición entre el personal docente más alejado de la edad jubilatoria.
Algunos datos sobre
situación de revista
En las instituciones de
gestión privada se encuentra la mayor concentración de docentes titulares: el
79%, dato que no guarda relación con el 26% de docentes con horas titulares que
hay en las Instituciones de gestión pública. En la categoría de Interinos que, como vimos, es el
registro de mayor frecuencia, sólo revisten el 1% de los docentes de las
instituciones privadas. Sobre el total de docentes del Nivel en la provincia,
los interinos del sector público representan el 63.5%.
Con relación a la
categoría Suplente, en las
instituciones privadas no llega al 10%, mientras que en las públicas alcanza el
28% (prácticamente llega a triplicarlo).
Haciendo un análisis de
la categoría Suplentes por Nivel para el que forman, se observa que: el 44% se
desempeña en Nivel Inicial, mientras el promedio en los otros tres Niveles es
de un 25%.
Antigüedad[14]
El 18% de los docentes de la provincia lleva 20
años o más de ejercicio profesional, es decir que son los que están más cerca
de jubilarse. Es interesante comparar la cantidad similar de docentes con más
de 20 años de antigüedad con aquellos que recién han ingresado a la carrera
docente: el 16,91%. La curva muestra que la mayor cantidad de docentes
(27%) tiene entre 11 y 15 años de
antigüedad.
Titulación[15]
D.6.1.:
Posgrado/Postítulo
D:6.2.: Título
docente universitario
D.6.3.: Título docente terciario
D.6.4.: Maestros
(nivel medio)
D.6.5.: Tít. No
docente Univer.
D.6.6.: Tít. No
docente Terc.
D.6.7.: Sin
titulación superior
El 57% de los 893 docentes del nivel alcanzó un título de grado
terciario, que es el más común entre los formadores, es decir que según este
dato institucional, en muchos casos ha habido reducción de requisitos en las
designaciones. Por lo tanto tendríamos que la
mayoría de los formadores están ejerciendo en un nivel para el cual no se
formaron.
La Comisión Provisoria para el Nivel
Superior informó, según los llamados 2007[16],
que la cobertura de cargos con reducción de requisitos alcanzó un promedio
provincial del 37%, registrándose
zonas y ofertas en situación más crítica.
Según la información
proporcionada por las instituciones en relación a la titulación de sus
docentes, poco más del 8% ha cursado y terminado algún posgrado/postítulo y el
22% posee título docente universitario. Entre los 4 postítulos ofrecidos por
los ISFD y la DGES, se inscribieron unos 500 cursantes tanto del Nivel Superior
como del Sistema Obligatorio, con un índice de terminalidad de un 17%.
Según los perfiles, el
47% es ‘profesor en…’ y el 33% es generalista en educación (psicopedagogos, cs.
de la educación, etc.).
Con título
universitario pero no docente hay poco más del 15%, que alcanzan el 16% del
total de los docentes cuando se los considera bajo el perfil de
‘disciplinares’, que en general son profesionales que se dedican a la docencia
(contadores, abogados, ingenieros, matemáticos, biólogos, etc.).
Hay 9 maestros
ejerciendo como formadores y 3 sin ninguna titulación superior en general.
De cualquier manera, y
sobre todo para este nivel, los indicadores cuantitativos volcados en el
presente informe no agotan la cuestión, en particular respecto de la formación
orientada. Habría que analizar las situaciones con otros criterios, más
didáctico-pedagógicos, para ver hasta dónde la solidez en el manejo de los
contenidos está garantizada por poseer o no el título docente.
Si observamos
comparativamente la situación de la titulación de los formadores por zonas de
la provincia, nos encontramos con la siguiente situación en general, donde
aparece mejor posicionada la zona II (Chilecito y Famatina) y la zona VI
(Chepes), que son las que cuentan, coincidentemente, con ofertas localizadas de
postítulos:
El siguiente es el cuadro de
situación de los docentes del Nivel según la Comisión Provisoria, por zona:
Zonas
|
Padrón 2007
|
Reducción de requisitos (llamados
especiales)
|
|||
Total de inscriptos
|
Docentes
|
Habilitantes
|
Supletorios
|
||
I
|
105
|
103
|
0
|
2
|
41%
|
II
|
299
|
270
|
25
|
4
|
24%
|
III
|
45
|
38
|
7
|
0
|
62%
|
IV
|
1.044
|
804
|
218
|
22
|
18%
|
V
|
171
|
126
|
39
|
6[17]
|
52%
|
VI
|
242
|
226
|
15
|
1
|
30%
|
VII
|
39
|
34
|
5
|
0
|
29%
|
Total
pcia.
|
1.945
|
1.601
– 81%
|
309
– 18%
|
35
– 1%
|
37%
|
Residencia
Si se tiene en cuenta, como fortaleza, a los
formadores que residen en la misma localidad donde enseñan, el cuadro de
situación en toda la provincia nos muestra que la gran mayoría residiría en su
lugar de trabajo. Sin embargo, como hay normativa que impide el acceso a las
horas docentes con menos de dos años de residencia sabemos, porque así nos fue
manifestado informalmente al administrar la consulta, que los equipos de
gestión no han podido/querido reflejar estos datos con veracidad.
Desagregados por zona, la situación de
residencia de los formadores muestra que es más débil en Capital, Patquía,
Chamical y Olta, y, por el contrario, más fuerte en la zona de Arauco, San Blas
y Castro Barros; Chilecito y Famatina; y los Llanos sur.
Formación continua
Casi el 57%
de los docentes considerados por institución ha recibido capacitación en los
últimos cinco años, ya sea relativa a formación pedagógica, general u
orientada. Pero en realidad la capacitación ha llegado a un porcentaje mayor de
personas que ejercen la docencia, porque tenemos docentes que trabajan en más
de una institución y porque hubo ISFD que no consignaron el dato pero fueron
efectivamente capacitados.
Las ofertas de capacitación[18]
entre 2002 y 2006 alcanzaron un total de 550, de las cuales 136 (el 25%
del total) respondieron a iniciativas de los ISFD de la provincia cuyos
destinatarios son mayormente del sistema obligatorio. Cubrieron a un total de 3.731 inscriptos y el 85% aprobó. El año en qué más ofertas se
registraron fue el 2005, si bien es cierto que para los ISFD se complicó mucho la planificación y asistencia
a los cursos ante la competencia que representaron las ofertas que proveía
directamente Nación. Sin embargo, no todos los Institutos capacitaron: lo
hicieron efectivamente 20 (71%). En 14 casos motorizaron sólo una ó dos ofertas a lo largo del
lustro.
Según la misma fuente (cabecera
RFFDC), la Dirección de Educación Superior ofreció 18 capacitaciones (3,28%) en los cinco años, que
alcanzaron a 866 inscriptos, la
mayoría de los cuales han sido formadores de formadores. De ese total,
aprobaron 577 (67%), mientras que
277 (32%) desertaron y 12 docentes
desaprobaron.
De acuerdo a las demandas
manifestadas por las Instituciones, los formadores estarían procurando una
formación continua focalizada prioritariamente en las didácticas propias de las
disciplinas; las actualizaciones disciplinares; la aplicación de tecnologías a
la educación; investigación, planificación y evaluación; y el abordaje de
culturas infantiles y juveniles en la escuela.
En general, los docentes prefieren
continuar con los formatos más habituales, como talleres, seminarios y cursos.
El acompañamiento institucional fue votado por el 13%; y los posgrados y la
cátedra abierta sólo por el 3% en cada caso.
d.- Alumnos
El nivel superior albergaba a 3.654 estudiantes en total al finalizar
el ciclo lectivo 2007, de los cuales 1.095 eran varones (30%) y 2.559 mujeres
(70%). Es decir que se replica a nivel provincial lo que pasa en toda la Nación
y América Latina, de que la docencia sea mayoritariamente una opción de género.
Según las
franjas etáreas, la distribución es la siguiente[19]:
Menores de 21 años
|
906
|
Entre 21 y 30 años
|
1826
|
Entre 31 y 40
|
335
|
Más de 40
|
79
|
ISFD No contestó
|
2
|
Total alumnos por edades
|
3148
|
Como se observa, la
frecuencia mayor de edad está entre los 21 y 30 años (siempre considerando
matrícula total y no sólo ingresantes): 58%. Hay 79 estudiantes de más de 40
años (2,51%), cinco de ellos formándose para el nivel inicial.
Distribuidos
por zonas educativas donde están localizados los ISFD a los que concurren,
tenemos que los alumnos se concentran mayoritariamente (45%) en los 6
Institutos de Capital y Patquía, mientras las zonas II y V atienden a alrededor del 17% en cada caso. La más débil
en matrícula es la zona VII, donde hay una sola oferta de formación docente:
Cuando, en lugar de
analizar las zonas, tenemos en cuenta las localidades donde están ubicados los
ISFD, el cuadro muestra que Capital mantiene su porcentaje con el 43% y que el 80% del alumnado del Nivel cursa sus
carreras en las ciudades[20].
De 28 instituciones,
hay 12 (43%) que declaran recibir alumnos de otras provincias y 3 (11%) de
otros países. La mayoría de esos Institutos son públicos y forman sólo para
docencia; se concentran en Capital y Chilecito, si bien hay 6 Institutos de
localidades de menos de 10.000 hab. que inscriben personas de otras provincias,
probablemente porque son limítrofes. La frecuencia es mayor entre instituciones
que forman para todos los niveles. Las instituciones reciben tanto alumnos de
su mismo departamento como de otros de la provincia.
Estudiantes que ya
están en ejercicio de la docencia
Doce ISFD indican que sus alumnos ejercen ya la
docencia, por lo menos hasta un 20% de la matrícula. Pero otras 4 instituciones
saben que lo están haciendo, aunque no pudieron consignar porcentaje. En total
esto ocurre en el 60% de los Institutos. Hay una que declara que el total de
alumnos que ejercen la docencia es mayor al 75%, lo que es indicativo de la
demanda insatisfecha del sistema obligatorio en sus áreas de formación.
Deserción
Más del 50% de las instituciones dice que la
deserción promedio a lo largo de las carreras alcanza hasta el 25%, pero hay 8
que la ubican entre el 26 y el 50%. Cuatro institutos no contestaron el ítem y
uno omitió estimar porcentaje.
Tal como ya se sabe y es general a
todo el país en todo el nivel superior, la mayor deserción se produce en el
primer año. Sin embargo, la fiabilidad de los datos es escasa porque ni
siquiera para esta etapa se ha informado como mayor al 50%, salvo algunas
excepciones. De cualquier forma, un indicador de que la deserción es un
problema significativo es que 21 de las
28 instituciones dicen haber encarado alguna acción de mejora, pero el
cuestionario no indaga cuál. Hay una institución que no ‘no sabe/no contesta’
si lo hizo y otra que no declara deserción pero manifiesta haber tomado
medidas.
Si se relacionan estos datos con la
proporción ingreso/egreso, se ratifica la alta deserción porque el nivel de egreso no alcanza al 20% en
ningún tipo de carrera. Es decir, entre deserción y el tiempo de
culminación prescripto de la carrera hay un 80% de matrícula que se pierde.
Sobre la información cualitativa
proporcionada, surge que en general la deserción es un fenómeno donde, en la
mayoría de los casos, las razones deben buscarse fuera del sistema formador y
de las instituciones, ya que se atribuyen mayoritariamente a condiciones
económicas de los alumnos; falta de desarrollo de competencias para el estudio
que favorezcan el aprendizaje; no completan los ciclos previos; razones
laborales ligadas a realidades familiares y a la maternidad; en el interior se
nota más la falta de transporte. Entre las pocas opiniones que se relacionan
con la vida institucional, hay referencias minoritarias a los horarios de
cursada, la “falta de vocación docente” o que las carreras no les gustaron; y
otras propias del rendimiento académico que se espera de los alumnos, como el
sistema de correlatividades o la necesidad de recursar espacios.
Ingreso por nivel para
el que se forma, del 2000 al 2007
Los picos más altos de ingreso al nivel se han
registrado en 2003 (año de la crisis general desatada en diciembre 2001 que se
extendió durante el primer semestre de 2002); 2005 y 2007, mientras que el piso
ha descendido de los 2.000 inscriptos en 2000 y 2004. La variación entre el
mayor y el menor número de matrícula por año ha sido de 446 alumnos, alrededor
de un 20%. Cada trienio venía mermando la matrícula con cierta regularidad en
ese período, hasta 2007, cuando se cortó la tendencia.
La matrícula para Inicial fue más
alta en 2002; en EGB 1 y 2 en 2007; y en
el nivel medio el mayor número de matrícula total se registró en 2006.
Ingreso
x tipo carrera
|
Inicial
|
EGB 1 y 2
|
EGB 3 y
Polimodal
|
Modal.
Esp. p/todos los niveles
|
Ed. Esp.
p/ Inic. y EGB 1 y 2
|
Postítulos
|
Totales
|
Totales
sin postítulos
|
2000
|
244
|
708
|
765
|
179
|
76
|
|
1972
|
1972
|
2001
|
255
|
716
|
804
|
151
|
78
|
|
2004
|
2004
|
2002
|
282
|
694
|
954
|
170
|
95
|
|
2195
|
2195
|
2003
|
257
|
742
|
984
|
163
|
96
|
|
2242
|
2242
|
2004
|
214
|
557
|
768
|
177
|
80
|
158
|
1954
|
1796
|
2005
|
176
|
655
|
886
|
236
|
58
|
230
|
2241
|
2011
|
2006
|
180
|
578
|
1026
|
192
|
44
|
61
|
2081
|
2020
|
2007
|
206
|
862
|
926
|
219
|
55
|
22
|
2290
|
2268
|
|
1814
|
5512
|
7113
|
1487
|
582
|
471
|
16979
|
16508
|
A efectos de observar
comparativamente la evolución de la matrícula:
Egreso por nivel entre
2002 y 2007
En el año 2003 se registró el mayor número de
graduados del último sexenio: 335, mientras que el menor ocurrió en 2002 (282)
y 2006 (291). No se observa regularidad.
|
Inicial
|
EGB 1 y 2
|
EGB 3 y Polimodal
|
Modal. Esp. p/todos los niveles
|
Ed. Esp. p/ Inicial y EGB 1 y 2
|
Postítulos
|
Totales
|
Totales sin Post.
|
Eg. 2002
|
44
|
82
|
140
|
17
|
7
|
|
290
|
290
|
Eg. 2003
|
46
|
131
|
147
|
23
|
10
|
|
357
|
357
|
Eg.2004
|
49
|
130
|
125
|
22
|
21
|
|
347
|
347
|
Eg.2005
|
48
|
118
|
113
|
34
|
24
|
76
|
413
|
337
|
Eg. 2006
|
32
|
99
|
145
|
22
|
6
|
2
|
306
|
304
|
Eg. 2007
|
12
|
37
|
55
|
24
|
3
|
1
|
132
|
131
|
|
231
|
597
|
725
|
142
|
71
|
79
|
1845
|
1766
|
La evolución del egreso por nivel
para el que se forma, entre 2002 y 2007 (considerando que la información del
2007 es incompleta, porque fue informada antes del último turno de exámenes) es
la siguiente:
Tomando las cinco
últimas cohortes en las ofertas de 3 años y las cuatro últimas cohortes en las
ofertas de 4 años (sin el egreso 2007,
porque el relevamiento sólo cubrió datos parciales – hasta julio 2007 –), el
promedio de egreso de los estudiantes según el nivel para el que se forman es
el siguiente:
1.-
Nivel Inicial: 17,40% promedio
2.-
Nivel EGB 1 y 2: 15% promedio
3.-
Nivel 3º y Polimodal: 14,50%
promedio
4.-
Modalidades Esp para algunos o todos los niveles: 16,25%
5.-
Postítulos en general: 16,78%
Aunque el nivel inicial posee el promedio de
egreso mayor, en general la relación ingreso/egreso resulta significativamente
baja ya que en ningún caso alcanza una
media del 20%. De cualquier forma, el Sistema Formador de la provincia resulta
ser tan poco efectivo en retención y terminalidad de sus alumnos como las
Universidades de todo el país y, en general, todo el Nivel Superior del Sistema
Educativo argentino.
e.- Egresados
Como ya se dijo en este informe, en
general no parece haber vinculación directa o estrecha entre los ISFD de la
provincia y sus egresados. En particular esta situación se observa en la casi
nula participación de los nuevos docentes en el plano institucional y también
en la cantidad y calidad de los datos que la mayoría de los Institutos han
podido aportar al relevamiento de fines de 2007.
Respecto de la inserción laboral de
los egresados y con la escasa información disponible, el cuadro de situación
estaría mostrando que
-
el 100% de los ISFD supone que los egresados
trabajan en el campo laboral específico de su localidad;
-
el 96% que trabaja en escuelas de otras localidades
de la provincia.
-
La misma cantidad de los Institutos dice que
sus egresados trabajan en escuelas de otras provincias.
-
El 71%
de los ISFD que también trabajan en áreas
no docentes de la administración pública
-
Y el 46%
de los ISFD estima que trabajan en actividades
privadas no docentes.
f.- Percepción sobre el
contexto
Como se observa, la agricultura y la ganadería
son las principales actividades productivas que mencionan los equipos de
gestión como significativas en sus áreas de actuación. El comercio, la
industria y el turismo están entre los rubros menos consignados en el
relevamiento, salvo por la Capital en el caso del comercio y la minería – que
de manera sorprendente no se refiere al turismo, aunque lo recibe de manera creciente
año tras año – ni de los emprendimientos agrícolas que rodean la ciudad.
Tampoco Chilecito menciona el turismo – aunque también lo recibe – y en cambio
se refiere más a las actividades tradicionales: agricultura y agroindustrias.
Sobre el turismo y la minería sólo hablan un ISFD en cada caso, localizados en
poblaciones de baja densidad demográfica. La ganadería, en cambio, es la
actividad más referida por las Instituciones de los Llanos en general.
Es muy interesante observar que la
consigna se refería a “actividad productiva principal en su zona” y en ningún
caso se mencionó alguna que esté relacionada con el Estado, pese a que casi
todos los actores dependen de él, sus egresados se insertan en el área pública
y la mayor parte de los servicios están bajo su órbita. Los servicios, a
excepción de los que se incluyen en el comercio y en el turismo, no estarían
siendo considerados ‘productivos’.
El empleo público es
percibido como la principal fuente laboral en cada una de las zonas educativas
– todo el territorio provincial – con el apabullante 82% de las opiniones
vertidas por los ISFD. Muy lejos, la agricultura le sigue con un 9% y el resto
se distribuye entre la agroindustria, los pequeños emprendimientos y el empleo
en el sector privado. La industria y la minería no aparecen como rubros
espontáneamente mencionados por los equipos de gestión.
Extensión
Las tareas de extensión que los ISFD
han emprendido en el último lustro hacia sus comunidades parecen ser muy
variadas:
Los términos de la
relación entre Institutos y comunidades son tan variados como las actividades
y, en algunos casos, hasta opuestos. El 64% de los equipos de gestión está
conforme con la respuesta que han logrado en torno a la relación ISFD -
comunidad y el 25% sólo logra una conformidad parcial en este sentido. El resto
no contestó. Es interesante ver cómo mientras lo que no están del todo
conformes hablan de “apatía social”, “no hay transferencia”, “escaso impacto” o
“desamparo institucional”, quienes sí están conformes con la respuesta de la
comunidad destacan sobre todo la importancia del Profesorado para la población;
la “apertura social”, el “compromiso” de la gente, la “participación”, el
“agradecimiento” de la comunidad y, en algunos casos, se refieren al
cumplimiento de objetivos y la satisfacción de demandas. Contra lo que se
podría haber previamente pensado, no son necesariamente los ISFD localizados en
poblaciones más chicas los que están más conformes ni los más disconformes aquellos
que operan en las ciudades más grandes.
g.- Aspectos propios
del diseño y desarrollo curricular en la formación inicial[21]
La puesta
en práctica de los Diseños Curriculares vigentes en el marco de la Ley Federal
de Educación puso en evidencia a nivel
institucional en los últimos diez años una serie de problemáticas comunes a los
ISFD, que en el Plan Nacional de
Formación Docente elaborado por el INFoD se sintetizan en las siguientes:
- la
fragmentación y baja articulación en el diseño de los planes de estudio hacia
el interior de una misma jurisdicción y del país, que si bien tenían un marco
común eran institucionales. Por esa razón, la Nación acordó con las provincias
que los actuales diseños para la formación docente sean jurisdiccionales, siguiendo
lineamientos nacionales comunes;
- el
insuficiente desarrollo en capacidades de gestión del curriculo y nuevas
modalidades pedagógicas, que se plasmó en desarticulación, falta de integración
horizontal y vertical del trayecto formativo, una visible distancia entre la
teoría y la práctica, por una parte, y entre los espacios pedagógicos y los
disciplinares, por la otra;
- la
debilidad en la construcción de un entramado institucional que sostenga y
viabilice el desarrollo curricular integral;
- la falta
de promoción y desarrollo de la investigación y experimentación pedagógica,
como así también su sistematización y difusión.
A nivel provincial, la ficha de relevamiento
que completó cada ISFD incluía un apartado sobre el aspecto curricular, cuyas
consignas eran abiertas. Frente a ellas, en general las respuestas – cuando
existieron – se caracterizaron por ser acotadas, por afirmar cuestiones
generales, por poner las causas de los problemas hacia el afuera, y por tomar
como variables determinantes para lo que no fue, al espacio y sobre todo al
tiempo. En general, el análisis desde la propia experiencia institucional fue
poco sustantivo.
Respecto de
los aspectos que no pudieron
implementarse o que no tuvieron el éxito esperado en el desarrollo de los
diseños curriculares vigentes, Las Instituciones señalaban principalmente
las siguientes situaciones problemáticas significativas, que en principio
resultan bastante coincidentes con las observaciones nacionales:
·
Dificultades
en la práctica docente y escaso contacto de alumnos con el ámbito de desempeño profesional
·
Inconvenientes en el desarrollo de
Talleres de Formación Focalizada y Talleres Integradores
·
Falta de articulación entre teoría y práctica en los
trayectos formativos y entre campos de formación
En relación
a la consigna sobre las dificultades más
significativas que afectaron el trayecto de la práctica, para un grupo de
ISFD – cualquiera sea su oferta formativa – fueron:
-
el acceso a las escuelas, que son
el ámbito de aplicación de la formación y espacio laboral específico;
-
poco acompañamiento y compromiso de las escuelas
destino con los practicantes;
-
superposición de contenidos y diferentes enfoques en
su tratamiento;
-
carencia de normativa unificada;
-
excesiva cantidad de actividad institucional
-
falta de
concentración horaria de los profesores (“profesores itinerantes”),
-
falta de definiciones previas a la implementación de
los diseños curriculares.
Es decir, tanto a
través de este relevamiento, como de uno cuantitativo previo realizado a los
alumnos de los últimos años de la formación docente a fines de 2006 por la
DGES, había indicadores claros de que el Sistema Educativo como tal no
funcionaba de manera articulada y que las escuelas del Nivel Obligatorio no
recibían a los practicantes y sus formadores como una instancia lógica y
esperable, típica de las prácticas profesionalizantes. Como si el propio
Estado, que forma los docentes para sus escuelas, no velara porque las escuelas
también fueran un espacio propio para la formación de los futuros docentes.
Muchos de los aspectos
nombrados por los ISFD en el relevamiento de 2007, ya habían aparecido en el
otro, como por ejemplo la “falta de acompañamiento”. Pero los alumnos decían
que no sólo lo percibían como una actitud de los docentes de las escuelas
destino, sino también de sus mismos profesores de los ISFD. Y el dato se
ratifica luego, en el relevamiento cualitativo realizado a través de las
visitas institucionales.
Hasta acá, empezaba a
visualizarse con mucha claridad que una de las variables más fuertes que
jugaban en contra de la viabilidad de los trayectos de la práctica era no sólo
la falta de articulación y trabajo común entre los ISFD y las escuelas destino,
sino fundamentalmente la carencia de coordinación a nivel de las prácticas
macro de la gestión, que se manifiestan en el cotidiano a través de los
supervisores, las direcciones generales y la propia lógica ministerial.
Este estilo de gestión
que se reproduce también hacia el interior de la mayoría de los ISFD, se traduce por ejemplo en la aparente
‘responsabilidad exclusiva’ de la práctica por parte del docente de la
práctica, como si el alumno no tuviera que poner en juego en esa instancia una
amplia variedad de contenidos aprehendidos durante toda su formación, desde el primer año, y que son tanto
pedagógicos como disciplinares.
Por otra
parte, algunos ISFD dijeron que los talleres
de integración y de formación focalizada previstos en todos los Diseños
Curriculares tuvieron dificultades para implementarse, tales como la escasa
carga horaria asignada; la falta de coordinación en su organización; el
desconocimiento en la implementación de este formato y de la zona de influencia
del respectivo ISFD; y la escasa bibliografía, además de la desarticulación
entre los campos de formación en el caso de los
talleres integradores. Cabe aclarar que por su formato de taller, la
reducida carga horaria y la especificidad de las temáticas, estos espacios
curriculares resultaron novedosos en los años 90.
En relación a la falta de articulación entre teoría y
práctica y entre campos de formación, una mínima proporción de los ISFD la
atribuye a:
-
las diferentes trayectorias de formación y enfoques
teóricos de los docentes;
-
la carencia de disponibilidad de tiempos y espacios
comunes para el trabajo en equipo de los docentes y sus alumnos, que en
determinados lugares del interior se debe a que muchos de los formadores no
viven en el lugar, a que hay formadores que no disponen de horas
institucionales y no tienen sus horas cátedra concentradas en una sola
Institución, entre otras;
-
la falta de formación disciplinar de los formadores
pedagógicos y la inexistencia de articulación entre los docentes pedagógicos y
los disciplinares que podría, como instancia institucional, coadyuvar a superar
ese problema.
-
Una praxis pobre, en buena medida como consecuencia de
la debilidad en la apropiación de los marcos teóricos que no promueve su
aplicación en la práctica;
-
la gran cantidad de contenidos que conforman los
campos de formación y en algunos casos muy diversificados en la FGP;
-
la insuficiente sistematización y seguimiento de
experiencias pedagógicas, así como la débil gestión curricular en articulación
horizontal y vertical y la falta de asesoramiento.
Otras causas mencionadas por los
ISFD son: la desarticulación entre campos formativos y la fragmentación de
contenidos; la distribución de espacios curriculares y el régimen de
correlatividades y equivalencias; la carencia de trabajos de campo que
faciliten la inserción inmediata en las escuelas; la falta de criterios comunes
en las metodologías y estrategias de enseñanza; la débil reflexión sobre la
práctica pedagógica y la carencia de técnicas de estudio que faciliten la
apropiación relacionada de conocimientos por parte de la mayoría de los
alumnos; la escasa aplicación de las NTIC en los procesos de enseñanza
aprendizaje; la ausencia de criterios
compartidos para la evaluación de los aprendizajes, basada en la concepción
misma que los formadores tienen de la evaluación; así como la limitada
implementación de la cátedra compartida y
talleres optativos[22].
En
relación al nuevo proceso de construcción
de los diseños, los ISFD en general se pronuncian a favor de:
·
Necesidad de elaborar un Diseño Curricular
Jurisdiccional, previendo su monitoreo y el asesoramiento a las instituciones
en la elaboración del Proyecto Curricular y en la etapa de transición
·
Prever espacios curriculares anuales, evitando los
cuatrimestrales
·
Prever la incorporación de espacios como Expresión
Oral y Escrita, TIC, Formación Etica y Antropológica
·
Considerar y respetar el porcentaje de carga horaria
en la distribución de los espacios curriculares de acuerdo a los contenidos
propuestos, previendo la fusión de algunos de ellos y evitando el exceso de
carga horaria en la FGP.
·
Prever modos de articulación teoría-práctica
·
Considerar el régimen de equivalencias y el Reglamento
de manera simultánea a los Diseños Curriculares
·
Garantizar el desarrollo de los contenidos
significativos mínimos de la curricula y evitar la superposición de contenidos,
en general, en los diferentes espacios
·
Prever la articulación de los Diseños Curriculares de
Formación Docente con los Diseños de los Niveles del Sistema Educativo para los
cuales forma.
·
Reconsiderar el momento del dictado de ciertos
espacios curriculares en relación al Diseño integral (se considera que algunas
materias de los primeros años de la formación deberían pasar a los últimos y
viceversa).
·
Que el Ministerio contrate asesores que cumplan
efectivamente su función
·
Asignar un tiempo adecuado a la elaboración de los
Diseños Curriculares
·
Efectuar una buena secuenciación de los contenidos,
estableciendo un sistema de correlatividad apropiado
·
Tener en cuenta los aportes efectuados por los ISFD al
momento de elaborar el Diseño
·
Trabajar con un diseño participativo, previendo la
capacitación del equipo docente que elaborará los aportes institucionales el
proyecto curricular jurisdiccional y evitar procesos de construcción de los DCI
demasiado verticalistas, sin respetar realidad de contexto
·
Concientizar acerca de la concepción del trayecto
formativo y evitar la fragmentación de saberes
·
Fortalecer la práctica docente
·
Definir con claridad los formatos para los EC, para evitar errores en
su implementación
En
general, los ISFD remarcaron la necesidad de evitar la comisión de algunos errores ya detectados en los procesos de
los años 90, entre los cuales destacan especialmente:
·
Evitar el desequilibrio en la carga horaria asignada a
los diferentes campos de formación en la currícula, por ejemplo previendo no
repetir los mismos contenidos en diferentes espacios. En general la percepción
es que la Formación General Pedagógica avanzó sobre la Formación Orientada.
·
El escaso tiempo otorgado a la elaboración de los
Diseños y a la puesta en marcha de los mismos, sin prever mecanismos de
capacitación, asesoramiento y acompañamiento en la implementación del diseño
curricular nuevo a nivel institucional y sin considerar la etapa de transición.
Esta recomendación será central en la discusión técnico-política acerca de los
tiempos previstos para el inicio de las carreras de formación docente con los
nuevos diseños y también será fundamental cuando se discuta la necesidad de
liberar tiempos de los formadores en ejercicio para su necesaria actualización.
·
Focalizar la atención para que no se repita la falta
de articulación entre teoría y práctica en el trayecto formativo. Por el
contrario, considerar la práctica como una instancia central y transversal a la
formación de docentes.
Finalmente, como
indicadores indirectos de lo que debería ser el proceso nuevo de reforma, nos
parece interesante retomar las críticas que los ISFD hicieron sobre la
implementación de los Diseños Curriculares Institucionales vigentes al momento
del relevamiento:
·
La puesta en práctica
mediante una bajada lineal e inmediata, sin respetar tiempos de transición y
sin un proceso de socialización de los diseños
·
La falta de
articulación entre FGP y FO
·
La puesta en práctica
del diseño sin diagnósticos actualizados
·
La falta de
presentación de los proyectos de cátedra y la superposición de contenidos en
espacios curriculares
·
Comenzar la
implementación en el año 1997 solo con espacios de FGP
·
La falta de diseños
comunes a la misma carrera en la FO
·
La supresión de
algunos espacios curriculares básicos en la formación
·
Desarticulación
horizontal y vertical en la estructura curricular
·
Abordaje de
cátedra en algunas disciplinas sin el
perfil adecuado
·
Falta de criterios
comunes sobre el sistema de promoción y evaluación
·
La falta de un
abordaje común en algunos espacios de cátedra compartida
·
La discrepancia entre los documentos del plan oficial
y el que se aplica realmente en el ISFD y en las aulas
[1] Franja que concentra a la mayoría de los alumnos, según los datos
proporcionados por los ISFD, aunque también hay recién egresados de la
secundaria y algunos adultos mayores de 29.
[2] Tener en
cuenta: Una misma Institución con su carga horaria y producción está
considerada en varios niveles, de acuerdo a la diversidad de sus ofertas.
[3] Para
visualizar la matrícula total de los ISFD por zona y por oferta de formación,
remitirse al Anexo 2.
[4] El
cuadro general de situación para los ISFD que forman en Nivel Inicial puede
consultarse en Anexos 3 y 4.
[5] Para
observar el cuadro comparativo completo en la oferta, ver anexos 5 y 6
[6] El
cuadro comparativo general de los ISFD que forman en modalidades especiales,
sean éstas únicas o parte de sus ofertas, se puede consultar en los Anexos 6 y
7.
[7] El
cuadro comparativo general de los ISFD que forman para secundaria se puede
consultar en Anexo 8.
[8] Ver
Anexo 11.
[9] El cargo
de regente en ambos casos estaba siendo revisado cuando se elaboró este
Informe.
[10] Fuente:
relevamiento de opinión sobre el Reglamento General del Nivel Superior
realizado por la DGES entre 2006 y 2007.
[11] Dos
instituciones no especifican sus características.
[12] La base
de cálculo en este caso sólo toma 26 Instituciones, porque hay una que informó el total de horas del
diseño curricular y no se cargó, y otra que no contestó ese ítem.
[13] El informe se construye sobre los
datos relevados de 28 Instituciones y se consideran en el análisis la cantidad
de docentes declarada por Institución, y no los profesionales que ejercen la
docencia en el Nivel (esto implica que una persona puede desempeñarse en más de
una institución y en consecuencia es considerada tantas veces como
Instituciones en las que trabaja).
[14] Entre
17 y 23 ISFD, sobre un total de 28, han proporcionado datos poco consistentes
respecto de diferentes indicadores relativos al estamento docente. Así, la
cantidad total no se condice en más de dos tercios de los casos con la cantidad
que declaran al hablar de la antigüedad, titulación, residencia, etc. La
disidencia mayor se observa en el ítem ‘perfiles’ docentes.
[15] Según
su titulación, los docentes del Nivel suman más de 893 porque los ISFD
consignaron un número mayor de formadores en esta categoría. Probablemente haya
ocurrido que ubicaron a un mismo docente en tantos indicadores como títulos
había alcanzado.
[16] Al ser
anual y para los espacios que hubo que cubrir eventualmente, el dato es
parcial.
[17] Los 6
inscriptos con título supletorio lo hicieron para espacios de un ISFD.
[18] Según
la información proporcionada por la RFFDC La Rioja.
[19] No
todas las instituciones que sí consignaron datos de matrícula desagregados por
sexo lo hicieron por edades. Hay 506
alumnos de diferencia entre la categoría sexo y edad.
[20] Ver
Anexos 9 y 10 para el detalle del ingreso
por oferta e institución y la evolución del ingreso entre 2000/2007..
[21] Este
apartado fue trabajado inicialmente por la Lic. Ana María Minniti, a la sazón
coordinadora del área de Desarrollo
Curricular de la DGES, y en base a ese informe se reescribe en mayo 2009,
interpretando los datos.
[22] Tres
ISFD no identifican situaciones problemáticas en relación al desarrollo
curricular y uno directamente no contesta el ítem del cuestionario.
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